05 Dic ¡Vuelve la temporada de calçots!

¡Empezamos la temporada de calçots!

Comienza una de las fechas más emblemáticas del año, la excusa perfecta para compartir momentos gastronómicos con los más allegados o, simplemente, disfrutar de esta deliciosa receta tantas veces como quieras. 

Desde Ferrer, hemos reinventado la tradicional calçotada especialmente para ti: ¡te la llevamos a casa para que la disfrutes con los tuyos, desde cualquier punto de la península! 

Te ofrecemos productos frescos, salsa Ferrer y todo lo que necesitas para que tú y los tuyos podáis disfrutar de esta nueva temporada de calçots.

¿Cuándo es época de calçots?

Y la pregunta más importante: ¿cuándo es la época de calçots?. Por lo general, la temporada de calçots empieza en enero y acaba en abril. Sin embargo, también podemos encontrarlos fuera de este periodo.

No queremos que te quedes sin disfrutar de esta rica, divertida y tradicional experiencia y, además, queremos demostrarte que puedes hacerlo estés donde estés, en reuniones grandes o más íntimas. 

¿Eres de celebraciones a lo grande? ¡Pues en época de calçots no será diferente! Elige entre nuestros packs de 100, 150 o 200 calçots. En este artículo te contamos 5 ventajas de nuestros Packs de Calçots a domicilio. 

¡Súmate a nuestra calçotada! Además, encontrarás en tu pack algunos productos seleccionados Ferrer para completar tu calçotada.

Cultivo de calçots: todo lo que necesitas saber

Los calçots (Allium Cepa) son cebollas dulces de dos ciclos. Durante el primer ciclo se tiene que obtener el bulbo de la cebolla, la cual es cultivada entre los meses de octubre y diciembre. Seguidamente, durante el inicio de la primavera, se realiza el trasplante de la planta.

Durante la segunda fase se tiene que obtener el calçot. Inicialmente, se tiene que cortar la parte superior de las cebollas, para que crezcan muy separadas unas de las otras, y plantarlas durante la segunda quincena del mes de septiembre. Cuando los brotes plantados van saliendo a la superficie se tienen que ir calzando, es decir, se tiene que ir aplicando tierra encima de la planta para ir blanqueándola.

Finalmente, la cosecha de los calçots se realizará cuando estas plantas obtengan una longitud de entre 15 y 20 centímetros. Los calçots podrán ser recolectados entre los meses de noviembre y abril, dependiendo de la zona y el territorio donde estén sembrados. Para cada cebolla plantada se podrán obtener entre 4 o 12 calçots.

Cultivo de calçots: aspectos a tener en cuenta:

Los calçots se tienen que regar aproximadamente 5 días a la semana, utilizando una gran cantidad de agua. Durante el proceso de cultivo es importante tener en cuenta las plagas que pueden echar a perder las plantaciones. Se tienen que intentar proteger los calçots de algunos insectos como: la Mosca de la Cebolla, los Nematodos, el Carbón de la cebolla, entre otros.

Los calçots requieren una atención especial, pero no suelen aportar grandes dificultades a la hora de cultivarlos. Además, es un alimento que ofrece muchos beneficios para nuestra salud. Tiene poco contenido calórico y dispone de grandes cantidades de fósforo, grandes cualidades diuréticas y mucha agua. ¡Es un súper alimento tradicional de la gastronomía catalana!

¿Puedo comprar calçots fuera de temporada?

Si te estás preguntando si puedes comprar calçots fuera de temporada, desde Ferrer ofrecemos productos frescos, por lo tanto, esto significa que solamente podemos garantizar calçots de calidad y de increíble sabor dentro de la temporada. 

No obstante, proporcionamos productos relacionados, como nuestra popular salsa de calçots, durante todo el año, ideal para acompañar con verduras y pescado asado. 

Así que, aunque sí es posible comprar calçots fuera de temporada, en Ferrer recomendamos disfrutar de la época auténtica para aprovechar al máximo las propiedades de los calçots. Aconsejamos que sea un producto cultivado durante el periodo adecuado y respetando el punto de maduración.

¿Cómo hacer calçots en casa?

Hay muchas maneras de hacer calçots en casa, pero la más común es a través de las brasas, realizando una llama creada con sarmientos, es decir, ramas largas y finas, principalmente de viñas.  

Se colocan los calçots en una parrilla, las raíces juntas en un mismo lado, y se depositan encima de las llamas. Tienen que estar tostados por ambos lados. Una vez estén bien cocinados se envuelven en papel de diario para mantener el calor y los dejamos reposar sobre una teja, ¡y ya estarán preparados para empezar a comerlos!

Además de la manera tradicional, ¿sabías que también existen diferentes formas de hacer calçots en casa? ¡Por supuesto que las hay! Es importante que cojas papel y boli y tomes nota de todo ello. 

Cómo hacer calçots en casa: consejos

Nuestra propuesta: cocina los calçots a la brasa, al horno, en la plancha eléctrica o rebozados. En este artículo te contamos estas diferentes maneras de cocinar calçots en casa. Todas ellas, recetas fáciles y divertidas.

Los calçots se tienen que consumir calientes y muy mojados en la salsa especial para calçots. Desde Ferrer, ofrecemos la auténtica salsa de calçots elaborada con tomates de temporada, aceite de oliva y almendra tostada, entre otros ingredientes de calidad para conseguir una unión perfecta de sabores. 

Y, ¿cómo podrás disfrutar la salsa romesco que te sobre después de tu calçotada? Muy sencillo: graba en tu mente que es una acompañante perfecta para muchos otros platos y échale imaginación.

Este característico alimento se tiene que comer con las manos, por este motivo es muy práctico disponer de baberos y servilletas para evitar mancharnos y poder disfrutar con total libertad de esta tradicional experiencia gastronómica, ¡la calçotada!

En Ferrer hemos preparado un Pack Calçotada completo equipado con todo lo que necesitas, listo para cocinar y servir. Así que, ahora que ya sabes cómo hacer calçots en casa, ¡disfruta de la época de calçots, estés donde estés!